Muchos son los sistemas de altavoces portátiles para dispositivos móviles en el mercado, pero muy pocos son capaces de desarrollar unos graves potentes y profundos sin distorsionar el sonido que reproducen, debido a que carecen de un subwoofer dedicado. Por eso Soundmatters ha desarrollado este curioso dispositivo llamado foxLo; el pequeño subwoofer autónomo de este fabricante es una fábrica de ritmos portátil, dispuesta a aumentar los tonos más bajos de nuestro altavoz para smartphone o tablet. Diseñado para funcionar mano a mano con el altavoz bluetooth foxLv2, este potente subwoofer está encapsulado en una carcasa de aproximadamente 12 x 15 x 7 centímetros, con un peso por debajo de 680 gramos y la nada despreciable potencia de 25 vatios, que le confieren suficiente empuje para ofrecer unos graves con una gran presencia.
El foxLo utiliza la tecnología propietaria de Soundmatters llamada “Linear Magnetic Drive” para garantizar la mejor calidad del sonido, e incorproa un radiador pasivo. Lo más interesante es que además de funcionar con el sistema portátil de la misma marca, es capaz de aumentar los graves de prácticamente cualquier fuente de audio a través de una entrada de audio jack estéreo, lo que resulta muy interesante si ya contamos con unos altavoces portátiles pero queremos ese golpe extra que proporcionan unos tonos graves realmente potentes. Además nos permitirá recargar nuestro dispositivo móvil a través de su puerto de carga USB-A. Desafortunadamente la portabilidad de este curioso “amplificador” queda brutalmente mermada al funcionar únicamente con conexión a una toma de corriente, lo que le quita no solo gracia, sino una gran parte de la utilidad, si es que no contamos previamente con un sistema que quisiéramos amplificar mientras estamos en casa, pero que podamos seguir utilizando en exteriores de manera autónoma.
Soundmatters presentará de manera oficial su foxLO durante el CES 2012 que se celebrará en Las Vegas a partir del 10 de enero, aunque ya ha anunciado que lo pondrá a la venta durante primavera, a un precio de 150 dólares, que se hace bastante elevado para un dispositivo que, si bien resulta útil en las circunstancias adecuadas, sigue siendo un complemento para un conjunto de altavoces que habremos de adquirir por separado. Buena idea, mejorable ejecución.
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