En el patio del colegio hay de nuevo una nueva pelea, ya sabes, Apple contra Samsung, Samsung contra Apple, todo por una guerra de patentes que no es más que el recelo de ambas empresas por hacerse con el mercado de tablets y smartphones, escondido bajo el “robo” de patentes.
Apple primero demandó a Samsung para evitar que su tablet Galaxy Tab 10.1 se vendiese en Alemania, y lo consiguió, tanto que Samsung se ha visto forzada a rediseñar su tablet y lanzar la Samsung Galaxy Tab 10.1N, versión que en teoría no va en contra de ninguna patente de Apple. Samsung contratacó haciendo lo mismo, una serie de demandas sobre patentes que Apple está usando sin su permiso, pero esta vez Samsung no ha conseguido bloquear ningún producto de Apple venderse en ningún país donde puso una demanda.
Y de nuevo, a mediados de enero, volvemos con el mismo tema, Apple vuelve a demandar a Samsung, contra productos como el Samsung Galaxy S II o Samsung Galaxy Plus en lo referente a patrones de diseño vistos en estos terminales que son similares a los de Apple.
Es evidente que lo que Apple quieres es retrasar las ventas de Samsung lo máximo posible, como lograron hacer con la tablet de Samsung que hasta hace bien poco no salió, cuando en teoría debió salir a finales de 2012.
Sigue siendo un juego de niños, todo por patentes, que si, tienen todo el derecho a protegerlas, pero hay más en el fondo que el uso de patentes, está el ego de dos multinacionales incapaces de concentrase en lo importante, lanzar mejores productos.
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