miércoles, 25 de enero de 2012

La nueva Xbox será “6 veces más potente” que la generación actual, solo un 20% más que Wii U


Conforme pasa el tiempo parecen repetirse las mismas filtraciones sobre la sucesora de Xbox 360; hoy volvemos a leer que los conjuntos de CPU+GPU que gobernarán la consola están ya siendo producidos en grandes cantidades para poder tener una gran cantidad de kits de desarrollo en stock, de modo que la primera hornada de juegos que se lanzarán junto a la consola sea abundante, y de gran calidad. Pero no solo se repiten informes, sino que también surge nueva información al respecto del hardware de “Xbox 720”. Según un informe recogido por IGN, Microsoft no habría optado finalmente por incorporar GPUs AMD de serie HD 7000, optando por un modelo de producción actual con una potencia bastante limitada.

Oban, nombre en clave de la unidad central de la nueva generación, otorgará a la próxima Xbox una potencia muy superior a la de la generación actual, utilizando núcleos de procesamiento desarrollados por IBM y una GPU de la serie Radeon HD 6000, lo que quizás es una decepción para muchos fans, que esperaban los nuevos chips con arquitectura GCN y núcleos Southern Islands. El modelo concreto sobre el que se basaría el chip gráfico incorporado en Oban sería Radeon HD 6670, unidad de rendimiento reducido que en el mercado cuesta aproximadamente entre 60 y 80 Euros emparejada con 1GB de memoria GDDR3/GDDR5 (según ensamblador) y que en PC suele considerarse una tarjeta de gama media-baja. La GPU ofrecerá a la futura Xbox soporte para DirectX11 y 3D estereoscópico en FullHD, y según las fuentes de IGN esta GPU sería capaz de ofrecer un rendimiento 6 veces por encima de Xbox 360, aunque desafortunadamente solo podría desarrollar un 20% más de potencia gráfica que la consola de Nintendo, Nintendo Wii U.

Los desarrolladores empezarían a recibir los primeros SDK basados en la especificación final del hardware en el mes de agosto de este mismo año, y la producción en masa de los modelos para la cadena comercial comenzaría a finales de año, para un lanzamiento entre los meses de octubre y noviembre de 2013.

Desarrollo gráfico, el pasado, el presente y el futuro de Xbox

Sin duda la incorporación de lo que consideramos una GPU de gama baja dentro de una consola de nueva generación parece decepcionante a los ojos de cualquiera, aunque hay que destacar que las consolas funcionan de un modo distinto a los ordenadores personales, y su capacidad gráfica no puede ser medida con la misma escala. Las GPUs para sistemas de videojuegos siempre han estado algunos peldaños por debajo de las grandes tarjetas gráficas para PC, porque por cuestiones de arquitectura no es necesario añadir tanto poder de procesamiento gráfico en un sistema cerrado como estos.

Antes de que Xbox 360 saliese al mercado el rumor más leido por internet era que incorporaría una GPU de la serie Radeon HD 3000, posiblemente una “prima” de la — en su momento — impresionante Radoen HD 3870 adaptada para incluirla en el reducido espacio interior de la consola. Sin embargo, la realidad es que, el 2 de diciembre de 2005, Xbox 360 llegó a las tiendas con una versión muy temprana del chip R600, que comenzaría a utilizarse en la serie HD 2000 de Radeon. Este chip tenía más en común con el extinto R500, y su rendimiento se aproximaba bastante al de las ya por aquel entonces humildes Radeon X1950 XT, bastante por debajo de la serie HD 3000, y sin duda a mucha distancia de la otrora magnífica HD 3870.

Xenos, GPU integrada en la consola de actual generación de Microsoft incorpora 337 millones de transistores, y su núcleo funciona a una frecuencia de 500Mhz, contando con 10MB de memoria embedida con un ancho de banda muy alto como ayuda a los efectos de postprocesado. Sus 8 unidades de renderizado (ROPs) consiguen un pixel Fillrate que ronda los 4GPixels/s, e incluye 48 SPUs. En teoría, puede mover unos 500 millones de triángulos por segundo, y su potencia “bruta” de procesamiento es de 240 Gigaflops (Operaciones de coma flotante por segundo)

Por su parte, el chip incorporado en las unidades de producción de AMD Radeon 6670 que la nueva consola podría integrar, pertenece a la familia Northern Islands, precursora de la nueva serie HD 7000, varias generaciones por delante de Xenos, y su núcleo Turks XT funciona de base a 800Mhz, con hasta 768 Gigaflops de capacidad de procesamiento, más del triple que Xbox 360, con nada menos que 64GB/s de ancho de banda de memoria y 480 SPU, con 32 unidades ROP. En perspectiva, Xbox “720” tendría una capacidad gráfica bastante superior al de la actual consola de Microsoft, que ya nos ha dejado bastante impresionados con juegos como Forza Motorsport 4 o Mass Effect 2, que incluso sin llegar a la altura de algunos juegos para PC, es una muestra más que evidente de la potencia gráfica de la consola “X”.

¿Media generación por delante?

Se dice que de confirmarse esta configuración, Microsoft estaría apuntando a un precio reducido en lugar de a un rendimiento maximizado para poder competir con la otra consola de nueva generación confirmada, Wii U, que gracias al uso de hardware “menos puntero” tendría un precio de salida relativamente económico, o al menos por debajo del que se vio en el lanzamiento de la generación actual. ¿Significa esto que el salto cualitativo será menor? No necesariamente.

En el ecosistema de los ordenadores personales, una GPU Radeon HD 6670 no es capaz de mover con fluidez juegos como The Witcher 2 o Battlefield 3 en FullHD y ajustes gráficos altos, de modo que muchos podríamos pensar que al emparejarla con una cantidad de memoria de sistema y vídeo menor no se podrían conseguir modelados y texturas de “mucha” mayor calidad si comparamos con Xbox 360 o Playstation 3. No obstante, la comparación entre plataformas (consola-PC) es injusta, porque las consolas de videojuegos cuentan con un entorno cerrado, en el que no se ha de mantener vivo un sistema operativo tan complejo como Windows, y los desarrolladores solo tienen que optimizar su código para una configuración de hardware concreta, lo que permite ajustar al extremo la calidad gráfica en detrimento de una mayor tasa de fotogramas por segundo.

En la teoría, de acuerdo con la información publicada, Xbox “720”, o Xbox “Next” será aproximadamente 6 veces más potente que la generación que está por expirar, aunque posiblemente la realidad sea bien distinta, al menos durante los primeros años de vida de la máquina, durante los cuales las compañías deberán adaptarse al nuevo entorno de desarrollo para exprimir al máximo las capacidades del nuevo hardware. ¿Qué opinais vosotros? ¿Estais decepcionados, o ansiosos?

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