Samsung acaba de anunciar el motor de sus futuros dispositivos, el nuevo Exynos 5250, un SoC con procesador ARM con diseño dual-core Cortex-A15 a la altura de los chips Snapdragon S4 prometidos por Qualcomm para el próximo año. La firma coreana ha subido el listón de los chips para dispositivos móviles con este nuevo todo-en-uno, fabricado con un proceso de 32 nanómetros, que será hasta el doble de rápido que los actuales Cortex-A9 de 1.5Ghz. La nueva máquina de Samsung incorporará además un renovado chip gráfico, bastante por encima de las unidades que se incluyen en los sistemas Cortex-A9, con novedades muy interesantes para los próximos dispositivos de la marca.
Exynos 5250 es un impresionante SoC, capaz de ofrecer hasta cuatro veces el rendimiento obtenido en sistemas actuales cuando se utilizan los dos núcleos Cortex-A15 a 2Ghz, con la suficiente potencia para incluir soporte 3D estereoscópico y una resolución máxima de salida de 2560x1600 pixels, necesario para las futuras tablets de “alta definición”, que se vienen rumoreando desde hace meses a raiz de las nuevas pantallas con resoluciones por encima de 1080p que varios fabricantes han comenzado a producir. Samsung ha sugerido que su próximo gran producto dentro de la línea Galaxy Tab no estará listo al menos hasta bien entrado el próximo año para poder incorporar este nuevo procesador junto a las últimas novedades de la industria, algo que tiene bastante sentido si tenemos en cuenta que segú los representantes de la marca, el nuevo Exynos no comenzará a ser producido en masa hasta la primavera de 2012, aunque ya se han comenzado a enviar samples de ingeniería a diversos socios comerciales.
La nueva versión de Exynos llegará aproximadamente al mismo tiempo que los chips de nueva generación de diversos fabricantes, como los nuevos OMAP de Texas Instruments, los mencionados Snapdragon S4, o la próxima generación Tegra de NVIDIA, con nombre en código Wayne (Batman), que tendrá en principio configuraciones de 4 y 8 núcleos con el mismo diseño Cortex-A15 que el SoC de Samsung. Con cada nuevo chip, más da la sensación de que estas plataformas alcanzarán el nivel de los procesadores de sobremesa en un abrir y cerrar de ojos. ¿Llegará el momento en que lleguemos a casa con nuestro smartphone, lo conectemos en su base con conexión HDMI y USB y disfrutemos de un ordenador perfectamente capaz? Apostaría mi portátil a que sí.
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