Desde hace unos meses corría el rumor de que Bill Gates no dejaba que sus hijos tuvieran ningún producto de Apple. Pues bien, su esposa Melinda lo acaba de confirmar: la pareja más rica del planeta no permite que sus hijos tengan iPhone, ni cualquier otro teléfono inteligente, con independencia de quien sea el fabricante. Los ‘smartphones’ que funcionan con Windows Mobile tampoco se libran de la prohibición.
“Somos muy estrictos”, ha explicado Melinda Gates en una entrevista concedida al diario alemán Frankfurter Allgemeine Zeitung en la que ha explicado que “hacemos lo posible para que nuestros hijos crezcan de la manera más normal posible”. El hombre más rico del mundo durante 12 años ininterrumpidos –entre 1995 y 2007– y su esposa tienen tres retoños: Jennifer Katharine, Rory John y Phoebe Adele, nacidos en 1996, 1999 y 2002, respectivamente.
Los Gates, provenientes de familias de clase media, no quieren que la educación de sus retoños se estropee por la fortuna familiar. La esposa del fundador deMicrosoft asegura que pasó su infancia y adolescencia “fregando suelos y limpiando hornos” para colaborar en la empresa familiar y desea que sus hijos sean educados de acuerdo a los mismos valores de trabajo y esfuerzo.
De hecho, continúa dando ejemplo: desde 1994, ella y su marido han donado cerca de 25.000 millones de dólares a la investigación científica y la lucha contra la pobreza. Bill y Melinda Gates tienen claro que para que sus hijos tengan una infancia feliz no necesitan estar permanentemente colgados de un móvil de última generación, y menos si llevan el logotipo de Apple.
“Tenemos muchas normas en casa”, afirma Melinda Gates, quien confirmó que “entre ellas” está la prohibición de usar “iPhone o iPod” y cualquier otro aparato que provenga de las factorías del principal rival empresarial de Microsoft.
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