Gracias a la explosión de los smartphones, la comunicación se está
volviendo más móvil que nunca, no sólo estoy hablando de Twitter, de
Facebook, de Instagram o cualquier otra aplicación o servicio web que se
haya beneficiado enormemente del acceso a internet desde cualquier
lugar, estoy hablando de app que han conseguido ser una pequeña
revolución en si misma como WhatsApp,Viber, o en menor medida Tango.
La mayoría de ellas, aunque voy a centrarme sobre todo en estas tres,
comparten un denominador común, no hace tener una cuenta de usuario
propiamente dicha, no el menos en el sentido tradicional de username y contraseña, para funcionar.
En
el caso de WhatsApp esto les proporcionó una ventaja impresionante, con
sólo conocer el número de teléfono, que evidentemente estaba almacenado
en la agenda, las dos personas podían ponerse en contacto porque la
propia aplicación se va encargando de comparar los números almacenados
localmente con los que tiene en lo que ya debe ser una gigantesca base
de datos. Es lo mismo para Viber, que siempre he considero como el
WhatsApp de la voz, o Tango, parecido a Viber pero más enfocado a las
videollamadas, no sólo de móvil a móvil (iOS, Android y Windows Phone)
sino también de móvil a PC, un terreno en el que empieza a hacerle
competencia directa al servicio que nos ocupa: Skype.
Aunque las aplicaciones de Skype para móviles en general siguen siendo bastante buenas, en general veo que cada vez se está anclando más en el concepto del que precisamente quieren alejarse las otras,
en el de convertirse aplicaciones dinámicas, donde términos como nombre
de usuario y contraseña empiezan a quedarse atrás y empiezan a moverse
hacia horizontes completamente nuevos. Porque seamos sinceros, Skype es
una aplicación para hablar, aparte de la videollamada, básicamente por
voz y de entre vuestros conocidos ¿De cuántos tenéis su nick de Skype,
si es que tienen? ¿Y número de móvil? Pues eso mismo.
Así que creo
que para empezar, sí, los nombres de usuario deberían desaparecer, o al
menos fusionarse de alguna manera con los de teléfono, o incluso, en
una dirección en la que creo que apuntan bien y como hemos visto hoy, integrándose con Facebook
o incluso, por qué no, con Twitter. Si hay algo que me queda bastante
claro después del abrumado éxito de Whatsapp, y tampoco es un secreto
para nadie, es que los SMS están muertos, o más que muertos, porque su
cuota de uso sigue siendo altísima, con un pie en el otro barrio.
No
hace falta ser un genio para adivinar que cuando el uso de los
smartphones se popularice (todavía más), las tarifas 3G empiecen a ser
algo digno y no un robo (para esto todavía falta un poquito) lo
siguiente en verse fuertemente amenazado van a ser las llamadas
‘tradicionales’ de voz. Cuando digo tradicionales me refiero
evidentemente a las de toda la vida, las que no son VoIP. ¿Y quien lleva
años liderando, con todos los méritos además, el mercado de las
llamadas VoIP? Skype ¿Quién puede perder una oportunidad de oro cuando
esto suceda? Skype.
Si alguno ha probado Viber sabrá exactamente a
lo que me refiero, por desgracia el códec todavía no es demasiado bueno
y muchas veces las llamadas dejan bastante que desear, pero el método
para llamar a alguien es fabuloso, no hace falta crear una cuenta ni
memorizar una contraseña, ni siquiera hacer login con Facebook connect,
sólo un SMS (sí, paradójico cuanto menos) para verificar nuestra
identidad y listo, un sólo toque y ya estamos llamando sin gastar un
céntimo a la otra persona que recibirá la notificación al instante.
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