Cuando parecía que las ventas de la consola portátil Nintendo 3DS se habían estabilizado en Japón, y que incluso estaban bajando para volver a un estado de menor superioridad al de sus rivales, la compañía creadora de la máquina se ha sacado de la manga el color rosa.
Este se ha convertido en el golpe de efecto que Nintendo necesitaba para atraer al público femenino, que ha respondido apoyando a la consola de forma más que notable.
Esto se aprecia en los datos oficiales que proceden del mercado japonés en lo relacionado con ventas, donde se ve que Nintendo 3DS ha vendido en una semana la cantidad de 73,933 unidades, superando de lejos a PSP, que sólo ha vendido 22,095 ejemplares.
Respecto a la semana previa hay un aumento de alrededor 20,000 unidades, por lo que se aprecia que el color rosa ha tenido mucho gancho entre los clientes japoneses, sobre todo entre las mujeres.
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