La guerra abierta que se traían entre manos Apple y Samsung por cuestiones de patentes está más al rojo vivo que nunca, porque tras perder varias de las acusaciones, Samsung regresa ahora como parte acusadora, y pretende que se frene el lanzamiento del iPhone 4s. Los territorios para empezar este segundo roung han sido Japón y Australia.
En los dos países la estrategia ha sido diferente y Samsung ha demandado a Apple con su iPhone 4s por violación de patentes WCDMA y HSPA para el caso australiano y en relación al interfaz de usuario y HSPA.
Aunque evidentemente vamos a ver que pasa, dudo mucho que el iPhone 4s vaya a ser eliminado de algún mercado, más aún con la expectación que ha generado tras la primera tanda de lanzamientos. En todo caso, como ya he dicho en alguna que otra ocasión estas absurdas batallas solo perjudican a los usuarios. ¿Por qué amabas no se gastan el dinero en rebajar los terminales o hacerlos todavía mejores?
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