La rivalidad entre Microsoft y Googleestá
empezando a cobrar dimensiones bíblicas. Las dos compañías cada vez
tienen más frentes abiertos en su lucha por convertirse en la empresa
dominante en Internet (de momento Google aventaja de manera considerable
a la compañía de Windows).
Las hostilidades son mucho mayores que las históricas de Microsoft con
Apple, a la que Microsoft ya no ve desde hace tiempo como su principal
rival. Google ha tomado ese lugar, como lo demuestra las últimas
acciones de la empresa para minar la confianza de los usuarios en los
servicios de Google.
Hace poco hablábamos de una campaña publicitaria de Microsoft intentando
desestabilizar a Google Apps, el conjunto de aplicaciones de
productividad para empresas, que se ha convertido en una seria amenaza
para el imperio del gigante de los sistemas operativos. Y es que Google
Apps, que hasta ahora se había encontrado con muchos obstáculos debido a
que es una plataforma menos conocida y basada completamente en red. No
obstante, tras su acuerdo con una empresa de la talla de BBVA (con más
de 100.000 empleados en el mundo) para instaurarse en toda la red
corporativa de la compañía Google puede haber abierto una puerta que la
conduzca a muchas otras organizaciones de entidad. El ataque de
Microsoft fue a través de una caricaturización bastante tosca y falta de
gusto.
En este caso el ataque es mucho más sutil, y viene a través de un campo
en el que Google ha sido el gran dominador hasta ahora. Hablamos del
campo de los mapas, a través de Google Maps. En el último año el 71% de
la navegación a través de mapas en Internet se realizó a través de
Google Maps, un porcentaje muy alto que podría descender en los próximos
años. Microsoft ha estado inviertiendo en un proyecto de código abierto
para realizar mapas con la aportación de voluntarios de todo el mundo
llamado OpenStreetMap.
Esto podría llegar a considerarse desinteresado (si existe algo así a
este nivel empresarial) si no fuera porque el responsable de desarrollar
el proyecto OpenStreetMap es Steve Coast. Este desarrollador también es
el responsable de la sección móvil de Bing, el buscador de Microsoft
que intenta arrebatarle el dominio a Google. Y los sucesos indican que
la inversión que está realizando Microsoft está logrando alcanzar sus
primeros frutos. Los costes de utilizar Google Maps a través de la
empresa son bastante altos. Eso está provocando que algunas empresas de
la talla de Apple o Foursquare hayan migrado ya a la plataforma libre
OpenStreetMap.