Quienes
creían que con el “me gusta” o el “seguir” ya era suficiente estaban
muy equivocados. Detrás de Facebook y de Twitter, las dos redes sociales
que concentran más de 900 millones de usuarios, cabalga incesante
Pinterest , la herramienta tecnológica que podría transformarse en la “gran cosa nueva” en Internet y que resulta altamente adictiva.
Aunque tiene menos de dos años de vida y en la Argentina todavía no
ha logrado penetrar como en otros ecosistemas, Pinterest creció en el
mundo de 7,5 millones de usuarios únicos a 11,7 millones entre enero y
febrero pasados. Según sitios especializados, como ComScore, es ya la
quinta web que más tráfico redirecciona al comercio digital por encima
de Google+, YouTube y LinkedIn. La revista norteamericana Time calificó a
Pinterest como uno de los 50 sitios más importantes del año pasado.
Es sencillo: si Facebook es un gran muro de sociabilidad, Pinterest
funciona como una pizarra virtual, donde uno “pincha” sus imágenes
favoritas, ordenadas por temas de interés. Hasta ahora se accede con
invitación; es decir que debe solicitarse ser incluido en la colección
de usuarios a través de un mail en la portada del sitio. Otra contra
para el usuario local es que las aplicaciones están sólo en inglés. Pero
a favor tiene que resulta muy sencillo comenzar a manipular Pinterest,
pues retoma los principios ya internalizados por los usuarios de otras
redes sociales.
¿De qué se trata? Bien: Pinterest es como una de esas pizarras de
corcho donde se pinchan fotos o papelitos con comentarios. La portada es
un muro o “tablón virtual” (board) donde los usuarios suben fotos o
videos que son parte de las cosas que ellos “aman” o “quieren”, según
anuncia la red social en su portada. Una vez que esto ocurre, esas
imágenes o temas son replicados o puestos a disposición de otros
usuarios que pueden hacer comentarios, compartir a su vez con otros, o
simplemente cliquear para aprobar el contenido. Los usuarios que arman
sus “pizarras” son como “curadores” de contenidos que comparten
intereses: acá no se trata de sumar amigos como en Facebook o seguidores
en Twitter sino de lograr la “popularidad” a través de tópicos que
provocan adhesión masiva.
Con el ritmo de crecimiento de Pinterest habrá que empezar a
familiarizarse con los términos “pinear” o “repinear”, ya que es
probable que muy pronto estas dos palabras inventadas sean verbos
comunes entre los usuarios de las redes sociales. “Pinear” sería algo
así como anexar o subir una imagen a tu pizarra y “repinear” significa
compartirlo con la comunidad.
“Se rige con la lógica de Twitter, donde uno tiene «seguidores» y
«siguiendo». La diferencia es que acá nosotros podemos elegir seguir
todas las pizarras de un usuario o sólo seguir algunas. Yo puedo elegir
de determinado usuario seguir solamente su pizarra de «Publicidades» y
de esta manera, seguir a gente según nuestros intereses o gustos
específicos”, opinó Florencia Lujani ( @FlorLujani ) , publicista de 23
años y flamante usuaria de Pinterest.
Como en todos los casos, la mejor manera de conocer una nueva red
social es empezar a utilizarla. En este sentido, Lujani agregó: “Podés
armar todas las pizarras que quieras con toda la variedad de temas que
te interesen. Por ejemplo, podés tener pizarras sobre «Películas»,
«Diseño gráfico», «Tapas de revistas», cualquier cosa. Todas las
imágenes que te gusten de la web podés incluirlas en tus pizarras de una
manera fácil con un botón especial. El botón de Pin It se agrega al
navegador (donde tenés Gmail, Facebook, el diario, es decir, tus accesos
rápidos) y permite a los usuarios puedan mandar fácilmente las imágenes
que sean de su interés a sus pizarras”.
USUARIOS MUJERES
En su blog, la consultora de redes sociales y comunicación digital
Paloma Baytelman enunció algunas virtudes de Pinterest: “Es una
herramienta con potencial viral (replicación en la Web) MUY alto. Es
como si hubiese sido hecha como experimento de una plataforma orientada
principalmente a la viralidad. No sé si diría que es una comunidad,
porque en realidad el centro de la plataforma no son las personas, sino
los contenidos”.
Si el casi extinto Fotolog hizo nacer a en la Argentina a una tribu
urbana de “floggers”, puede intuirse a simple vista que Pinterest
resulta muy atractivo también para compartir (valga la paradoja) el
“hedonismo”. Las pizarras pueden transformarse fácilmente en una
pasarela. También, por sus características visuales, esta red social
atrajo las miradas sedientas de los expertos en el nuevo comercio
digital. Pinterest funciona muy bien como una gran vidriera gratis. “Veo
que las mujeres, por lo general, se incorporan mucho más rápido al uso
rutinario de esta red y suelen tener un número superior de tablones en
uso. Al tiempo, veo cada vez más evidencias de interés comercial: su
modelo de negocio, las formas en las que las marcas pueden sacarle
partido, cómo se convierte en uno de los principales orígenes de tráfico
para sitios comerciales”, expresó en su blog el experto español Enrique
Dans. Según el sitio de tecnología, TechCrunch, el 59% de los usuarios
son mujeres jóvenes de entre 25 y 44 años, profesionales de las artes,
moda y diseño que desarrollan o “sustraen” ideas de otras pizarras.
La historia de Pinterest, a esta altura, es tan nueva como vieja en
el siglo XXl. En la costa oeste de los Estados Unidos, dos veinteañeros,
Evan Sharp y Ben Silbermann, desarrollaron el sitio en 2009 para
compartir con sus amigos. El asunto de estos dos chicos creció y llegó a
oídos de otras personas. Así, el año pasado apareció el inversor Jeff
Jordan, que les firmó un cheque de 27 millones de dólares para expandir
la idea. Y no les ha ido nada mal. Incluso hay algunos rumores acerca
del interés de Google para comprar este sitio que crece de manera
récord.
Quizá uno de los puntos débiles de Pinterest está relacionado con los
derechos de autor de las imágenes que suben los usuarios. Podría
reportarle algunos problemas al sitio en el futuro, aunque aún esa
preocupación suena lejana.
EL 6% DE LOS USUARIOS DE FACEBOOK, FALSOS
NUEVA YORK (DPA).- Casi el 6% de los 845 millones de usuarios de
Facebook tienen un perfil falso, según admitió ayer la red social en su
folleto informativo de admisión de cotización o prospectus revisado.
Es decir que o un usuario tiene dos cuentas o utiliza un nombre
falso, lo cual atenta contra las reglas de la red social. Restando el
porcentaje de usuarios falsos, a Facebook le quedarían unos 800 millones
de usuarios auténticos. El dato es significativo dado que cada usuario
individual de Facebook suma valor a la red social, dado que cuantos más
tenga, más dinero ingresa en la firma a través de publicidad.
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