Se trata de EnemyGraph, que rompe con la buena onda de la red social y permite criticar a contactos y páginas. Entre los más odiados se encuentran: la saga Crepúsculo, el insomnio, Justin Bieber, la banda Nickelback y el racismo.
Desde hace un tiempo se suceden los reclamos en Facebook sobre la necesidad de incluir el botón "no me gusta" y cortar con tanta buena onda imperante en la red social creada por Mark Zuckerberg.
Si bien ya existen algunos programas de este tipo para algunos navegadores, ahora un desarrollador creó una aplicación para agrupar a los enemigos y poder declararles una guerra cibernética a contactos y páginas web.
Se trata de EnemyGraph, una herramienta que le permite a los miembros de la red social identificar a sus adversarios en su cuenta. Funciona por medio de una página en la que se agrupa perfiles de personas o empresas y que se los cataloga como “enemigos”.
Entre sus especificaciones, este sitio muestra los "Enemigos Populares", aquellas cuentas que varios usuarios en todo el mundo identificaron como los más odiados, los "Enemigos de tus amigos" e incluso la "Disonancia Social" que se pudiera generar con tus contactos, en el caso de que te guste un personaje o producto y ellos lo detesten.
El creador de esta aplicación es Dean Terry, un profesor de la Universidad de Texas (EEUU), que buscaba desarrollar "una blasfemia de las redes sociales" y sostiene que Facebook retiraría la aplicación. "Le damos un par de semanas antes de que nos cierren", sostuvo.
"Cuando vi la lista de amigos al principio de esta era de las redes sociales pensé ¿Dónde está la lista de enemigos? La mayoría de éstas buscan conectar a las personas basándose en sus afinidades: a tí te gusta una banda o película o equipo deportivo en específico, a mí me gusta, entonces deberíamos ser amigos. Pero también nos conectan y motivan las cosas que no nos gustan", agregó.
Entre las páginas que más enemigos consiguieron en los primeros días de funcionamiento de la herramienta se destacan la saga Crepúsculo, el insomnio, Justin Bieber, la banda Nickelback y el racismo.
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