El sueño de
muchos de tener un vehículo que se maneje por si sólo hasta ahora ha
sido algo que se ve en películas o en promesas futurísticas. Pero para
un hombre de California, Estados Unidos, fue ya realidad.
Steve Maham,
director del Centro de Ciegos de Santa Clara se convirtió en el primer
conductor en sentarse al volante del auto que Google viene desarrollando
desde hace dos años para hacer posibles esos vehículos autónomos.
En un video
colocado en YouTube por los responsables del proyecto se ve Maham
sentado al volante del Toyota Prius, que está dotado con radares y
sensores láser con los que la computadora de abordo "observa" el camino y
va definiendo la ruta.Maham no es un conductor cualquiera: con 90% de
su visión perdida es considerado legalmente ciego y hace siete años
entregó su licencia de conducir al perder la visión en el único ojo que
le permitía ver.
Para marcar la milla
El auto acumula
ya 321.000 kilómetros de pruebas de laboratorio y en trazados cerrados
donde es controlado por el equipo de técnicos de Google.
Y como contado en
millas es un número redondo (200.000 millas) decidieron marcar la
ocasión poniéndolo el prototipo en una ruta normal fuera del centro de
investigaciones.
En el video se ve
a un complacido Maham pasar por el servicio al auto de un restaurante
Taco Bell y luego visita otros negocios que formarían parte de la rutina
diaria de cualquier habitante de suburbio estadounidense.
"Fue
absolutamente maravilloso", dijo Maham en entrevista con la BBC, quien
explicó que "cuando se programa el destino en la computadora del auto,
simplemente se presiona un botón y el auto va por sí solo".
No era la primera vez que Maham se montaba en el Prius de Google "No estaba nervioso en lo absoluto.
"Ya había tenido
algunas experiencias como pasajero en el vehículo, así que tenía alguna
idea de cómo se comporta el auto en algunas circunstancias. Una vez que
estuve detrás del volante me sentía extremadamente confiado y muy
seguro".
Memorias de conductor
Aunque tiene
muchos años de no poder manejar, Maham explicó que sentarse al volante
activó conductas aprendidas de sus tiempos de conductor.
"Lo primero que
quieres hacer es tomar el volante, piensas en el acelerador y en el
pedal de freno, pero logré mantener mis pies fuera de los pedales y las
manos lejos del volante"
Para Maham un
vehículo autodirigido puede ser un lujo de comodidad para la mayoría de
los conductores, pero para invidentes como él sería una herramienta de
gran ayuda en sus vidas diarias.
"Es una opción
extremadamente importante para el futuro. La pérdida de movilidad es una
de las mayores pérdidas que sufren las personas con problemas de
visión. La mayoría de las personas pierden la visión ya mayores, están
acostumbrados a movilizarse,
"En nuestra
cultura suburbana donde muchos de los lugares y centros de servicios a
los que necesitamos ir suelen quedar distantes, no son distancias
caminables, especialmente aquí en California", dijo Maham a la BBC.
Largo recorrido
"Organizamos esta
prueba como un experimento técnico, pero creemos que es una mirada
prometedora a lo que una tecnología autónoma puede hacer algún día si se
pueden alcanzar rigurosos estándares de tecnología y seguridad",
escribió el equipo de Google.
El proyecto del
vehículo autónomo empezó en 2010, cuando la empresa adaptó una flotilla
de autos con GPS, sensores y cámaras y empezó su batería de pruebas.
Los ingenieros
aseguran que los autos robots pueden reaccionar más rápidamente que si
los manejara un humano y que eso redundaría en una disminución del
número de accidentes en las carreteras.
Pero para que
todo esto se haga realidad deberán coordinarse muy bien muchos detalles
técnicos y legales, como el simple hecho de que un vehículo por
definición no puede circular por vías públicas si no tiene un conductor.
Excepto en Nevada
que en febrero se convirtió en el primer estado de EE.UU. en aprobar la
circulación de vehículos auto-conducidos, mientras que en California
una iniciativa similar se va abriendo pasado lentamente en el Senado
estatal.
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