Intel se resiste a dejar morir a su plataforma más criticada, los procesadores Celeron que tan mala fama tienen entre los aficionados a los ordenadores, y según Tom’s Hardware lanzará pronto dos nuevas CPU Celeron dentro de la categoría ULV (Ultra Low Voltage) con consumos muy bajos. Los nuevos Celeron ULV 877 y 807 estarán orientados al mercado de los ordenadores de bajo consumo, y se comercializarán por precios realmente competitivos, de 86 y 70 dólares respectivamente. Lo sorprendente de estos nuevos Celeron de bajo consumo es que están fabricados con un proceso de 32 nanómetros, y utilizan núcleos derivados de Sandy Bridge.
No cabe duda de que este tipo de procesador tiene mucha salida en el segmento de los ordenadores portátiles más económicos, aunque su potencia está muy limitada, y eso hace plantearse a algunos sectores qué necesidad hay de seguir lanzando nuevas unidades, cuando las CPUs Intel Atom ya les están dando alcance con un rendimiento bastante aceptable para su nivel de consumo, y precios muy ajustados para un mercado de equipos en los que prima la eficiencia energética y el ahorro económico en componentes. Se abre también con estos nuevos procesadores un debate sobre la última plataforma promovida por el fabricante, los portátiles ligeros y compactos bajo el nombre de “Ultrabook”. ¿Estaría Intel reaccionando a la fría acogida de estos equipos que adolecen de un precio bastante alto? Aunque parece una mala idea, es plausible que la compañía se esté planteando apoyar una nueva serie de Ultabooks de precio bastante más económico — hay que tener en cuenta que los procesadores Core i5 y Core i7 utilizados en estos laptops oscilan entre 200 y 350 dólares — conservando los atributos que definen a esta serie de ordenadores, como su estilizado chasis o los materiales de mayor calidad, sacrificando en gran medida el nivel de rendimiento.
Una línea de productos de estas características, aunque parezca destinada al fracaso — o esa es mi humilde opinión— contaría con un abanico de consumidores relativamente amplio, con aquellos que buscan un equipo compacto para tareas sencillas pero se resisten a los socorridos Netbooks por la calidad de su construcción o la imposibilidad de ampliar a placer componentes como la memoria RAM, o incluso esos consumidores deseosos de adquirir un Ultrabook pero se niegan a pagar los 800 a más de 1200 dólares/euros que cuestan en estos momentos. Con estas CPUs los precios de los Ultrabooks “Celeron” podrían caer incluso hasta los 500 dólares, cifra bastante razonable para la calidad de estos equipos, salvando el procesador. Pareciera que hay cierta intranquilidad en la cúpula de la compañía por el lanzamiento de los nuevos AMD Trinity, que prometen portátiles ligeros y de alto rendimiento — Ultrathin según AMD, Sleekbook según HP — a un coste más bajo que el de los equipos promocionados por Intel.
Para complementar estos nuevos Celeron Intel también se prepara para lanzar una nueva remesa de chips Ivy Bridge, que llegarán el 3 de junio según DigiTimes. Las nuevas incorporaciones al catálogo de 22 nanómetros incluyen las unidades de cuatro núcleos Core i5-3570, Core i5-3470, Core i5-3570S y Core i5-3475S, todos para equipos de sobremesa con precios entre US$184 y US$205. Del mismo modo llegará un nuevo modelo dual-core, Core i5-3470T, y cinco unidades para ordenador portátil, dos para Ultrabooks (Core i7-3367M y Core i5-3427M) y tres para laptops convencionales (Core i7-3520M, Core i5-3360M y Core i5-3320m) estos últimos con precios de 346, 366 y 225 dólares respectivamente.
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