Con mi primer smartphone, el cambio desde un teléfono normal y corriente se hizo notar. De una duración de batería que sobrepasaba los 4 días aun cuando se le daba uso (el uso que se le puede dar a un teléfono) a uno que a duras penas llegaba al día, y casi sin tocarlo. La autonomía parecía esfumarse, y de ahí la popularización de las aplicaciones para ahorrar batería, las cuales en la mayoría de los casos no daban resultado o se traducían en una gestión de recursos que gastaba aún más de lo que prometía ahorrar. Y es que, ahora más que nunca, Android se encarga de la gestión del propio sistema, y lo hace de forma muy eficiente. Es más, si utilizamos alguna aplicación para matar procesos, o alguna que active y desactive la conexión de datos cada cierto tiempo, seguramente estemos gastando más batería de la que gastaríamos normalmente.
Llevo utilizando Android desde sus primeras versiones, y la gestión de aplicaciones, recursos, y por tanto batería, es algo que ha mejorado mucho. Concretamente las dos últimas, Ice Cream Sandwich 4.0 y Jelly Bean 4.1, además brindan al usuario algunas herramientas ideales para conocer cómo gestiona los recursos, y permitirnos a nosotros meter mano si es necesario. Remontándonos a versiones anteriores, Android siempre se ha encargado de gestionar las aplicaciones y la ejecución de estas, hasta el punto de que hasta hace muy poco no era posible suspenderlas o cerrarlas a no ser que la propia aplicación diera la opción.
Las herramientas del sistema
Volviendo al presente de Android (4.0 y superior), en la mayoría de casos no tendremos ni que preocuparnos por realizar complicadas configuraciones o ver que aplicaciones están consumiendo más recursos, pero sí es una buena idea hacerlo de cara a optimizar la duración de la batería. Entrando en el menú Batería dentro de la configuración del sistema tenemos unpotente resumen del consumo del dispositivo, con unos gráficos que nos indicarán en qué se nos ha ido la batería.
Se trata de un menú importante no sólo para ver en que se ha ido la batería, sino para otras funciones como identificar cortes de red de datos, de red WiFi, etc. Además, puede ser realmente útil cuando tenemos muchas aplicaciones instaladas, para ver cuales están haciendo un uso excesivo de la batería. Desde aquí podemos identificar dichas aplicaciones, pararlas o incluso desinstalarlas.
Otra recomendación es marcar las aplicaciones como cerradas para que el sistema se encargue de ello. El menú aplicaciones recientes nos va como anillo al dedo para esto, y con sólamente deslizar los programas abiertos a un lado u a otro estarémos diciéndole a Android que no vamos a utilizar más dicha aplicación.
Pantalla y notificaciones
Si tienes un dispositivo de pantalla grande, e incluso aunque no lo tengas, seguramente ésta sea la que más batería gaste. En este aspecto, es bueno utilizar los fondos de pantalla oscuros en aplicaciones, algo que ayudará a consumir menos batería en determinadas pantallas como las AMOLED, IPS y derivadas. Por supuesto, para utilizar el terminal, debemos encender la pantalla, pero si simplemente gastamos demasiado tiempo viendo si tenemos algún correo o llamada, es bueno configurar algún servicio de notificaciones LED, si nuestro dispositivo lo permite, por supuesto. Hace poco os descubríamos Light Flow, una aplicación para sacarles todo el partido. Si os estáis preguntando por el consumo de las notificaciones, no os preocupéis. El LED no suele gastar mucho, y siempre podéis configurar la latencia para que sea media o mínima.
Y si queremos ahorrar aún más, pensemos en las alertas. Es muy normal que si somos muy activos, por ejemplo, en los servicios de red, un alto porcentaje de la misma se vaya en notificaciones, ya que las apps por lo general deben comprobar el estado de las mismas en la nube. Por tanto, es recomendable desactivar todos aquellos programas que realmente no vayamos a utilizar. Suele ser fácil, y basta con desmarcar las notificaciones para servicios como por ejemplo Twitter. ¿Por qué vamos a hacer que nos lleguen notificaciones si ya tenemos configuradas las notificaciones al correo? Lo mismo se podría decir al contrario. Una sola notificación bastará en todos los casos.
Programas residentes
Una de las ventajas de Android sobre otros sistemas es la posibilidad de multitarea real, o lo que es lo mismo, la de ejecutar varias aplicaciones al mismo tiempo de forma real, sin que estas queden dormidas, sino pasándolas a un segundo plano, o incluso utilizando varias al mismo tiempo. Esto no es algo bueno para la batería, pero afortunadamente, como decía hace algunas secciones, el propio sistema hace una buena gestión de la misma y no hay nada que envidiarle al respecto a sistemas que incluso no cuentan con esta característica.
Uno de los grandes problemas con este tipo de aplicaciones es que en ocasiones no están optimizadas, y aun quedando en segundo plano pueden llegar a consumir un alto porcentaje de batería. Volviendo a retomar el tema de las notificaciones, ¿necesitamos tener dichas aplicaciones residentes? En la mayoría de casos se nos permitirá configurarlas, pero en otros tendremos que decidir si realmente valen la pena.
Aplicaciones recomendadas
Después de hablar sobre todo de como Android se encarga de la gestión de la batería, y dar algunos consejos para optimizar la misma, quería nombrar dos aplicaciones que si bien creo que se puede pasar sin ellas, sí pueden ayudar, en algunos casos, a optimizar la batería. La primera es Light Flow, que mencioné en el caso de notificaciones, y allí está la razón para su uso, y la segunda, Easy Battery Saver, de la que también hablé hace tiempo.
Light Flow nos propone una gestión completa de las notificaciones LED del sistema, permitiendo que ahorremos en consumo al no encender la pantalla y hacerlo sólo cuando sea realmente necesario o queramos disfrutar de nuestro dispositivo. Dependiendo de si vuestro dispositivo tiene LED multicolor, vale la pena pagar su escaso precio (1,75€) y ya de paso olvidarnos del terminal cuando queremos, prestando sólo atención a las notificaciones visuales.
Easy Battery Saver es una aplicación gratuita que promete ahorrarnos batería cambiando y automatizando ciertos aspectos del sistema. Es precisamente en esto último donde destaca. Heredero del antiguo JuiceDefender, es capaz de conectarse a Internet sólo en intervalos programados por nosotros, con el fin de ahorrar batería cuando es necesario. Sólo la recomiendo para cuando no nos encontramos en casa o en la oficina, y si la programamos para comprobar nuestros datos cada 30 minutos al menos. Hacerlo en intervalos más cortos puede acabar con un consumo mayor de batería, por la constante conexión y desconexión de datos.
Quiero insistir de nuevo en que ninguna de estas aplicaciones es indispensable (tal vez Light Flow, para cubrir las carencias de las aplicaciones y de un propio gestor LED en Android), y especialmente con Easy Battery Saver, sólodeberíamos utilizarla como profiler, para cambiar rápidamente de configuración dependiendo del momento.
Conclusiónes
1.- Don’t Panic. Utiliza el teléfono cuando sea necesario, y deja al sistema que se encargue de sí mismo.
2.- ¿Necesitas tener las comunicaciones siempre abiertas? Es posible que por la noche no necesites recibir emails, o que durante las horas de oficina prefieras gestionarlos desde tu computadora.
3.- Cuando no quieras usar el terminal para algo concreto, evita encender la pantalla. Utiliza las notificaciones LED en su defecto.
4.- Desactiva o desinstala las aplicaciones residentes que ya no utilices.
5.- Haz una auditoría, mediante el menú Batería, del consumo del sistema. Tal vez alguna aplicación esté gastando más de la cuenta debido a algún bug u otro problema.
Y por último, quiero recordar a todos los que habéis leído esta guía que tu smartphone o tabletestá a tu servicio, y no al revés. Es una tontería no utilizarlos suficientemente porque se les acaba la batería. Simplemente disfruta de tus dispositivos y cárgalos cuando sea necesario. La tecnología de las baterías actuales ha hecho que su vida útil sea seguramente más larga que la que en realidad le vas a dar al dispositivo, y hay que recordar que aun no siendo así, siempre se puede comprar otra batería, así que no dudes en conectar el cargador cuando sea necesario.
Por cierto, no dejéis de ver el genial artículo de mi compañero Eduardo Briceño para extender la vida útil de las baterías de Li-Ion, las más usadas y extendidas a día de hoy. Se trata de un genial complemento a los consejos que hoy he dado.
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